¡Bienestar Sin Límites!

tecnología CRISPR-Cas9 para contener un precursor de la vitamina D.

El pescado y los productos lácteos son las mejores fuentes dietéticas de vitamina D, lo que puede dificultar que quienes siguen una dieta basada en plantas obtengan suficientes micronutrientes esenciales. La vitamina D ayuda a proteger nuestros huesos y a mantener sanos los músculos y los dientes.  Ahora, un equipo de investigadores ideó una posible fuente nueva y vegana de vitamina       D: genes de tomates editados utilizando la tecnología CRISPR-Cas9 para contener un precursor de la vitamina D.

Si los agricultores y productores adoptan comercialmente el proceso, estos tomates podrían ayudar a abordar la insuficiencia de vitamina D, que según el estudio afecta a mil millones de personas en todo el mundo. “Este emocionante descubrimiento no solo mejora la salud humana, sino que contribuye a los beneficios ambientales asociados con más dietas basadas en plantas, a menudo relacionadas con el desafío de asegurar algunas vitaminas y minerales clave que se encuentran ampliamente y están biodisponibles en productos animales”, dijo Guy Poppy, profesor de ecología en la Universidad de Southampton, al Science Media Center en Londres. Él no participó en la investigación.

 

“Creo que tener una fuente dietética (de vitamina D) en forma de una planta también significa que puede obtener un beneficio adicional al comer tomates. De todos modos, no comemos suficientes frutas y verduras. Un tomate es una buena fuente de vitamina C también”, dijo en una rueda de prensa.

El estudio se publicó el lunes en la revista científica Nature Plants.